En Santa Cruz es donde mejor se manifiesta todo lo que nos une, pero también lo que nos separa. Es donde se sentarán las bases de nuestro futuro
Hoy, 24 de septiembre, se conmemora un aniversario más de la incorporación de Santa Cruz al proceso que concluyó 15 años después con la formación de la República de Bolivia. Hace 199 años, el pueblo cruceño se reunió en un Cabildo Abierto en el que decidió plegarse al levantamiento que diez días antes tuvo en Cochabamba su más reciente hito.
Ese día, codo a codo con los cruceños, paceños, chuquisaqueños, cochabambinos, además de orureños y potosinos e incluso representantes de la Junta de Buenos Aires, se sumaron activamente en la organización del movimiento y luego en las acciones contra las fuerzas realistas. Fue una temprana muestra de lo estrechos que eran los vínculos, pese a las distancias geográficas, entre esa región y las demás ciudades de lo que luego fue Bolivia.
Según un censo de la época, ya entonces la población de Santa Cruz era tan heterogénea como es ahora. De los 10.500 habitantes registrados, 4.303 eran “blancos” --como se denominaba a los españoles y a sus descendientes-- 1.376 mestizos, 2.638 cholos, 2.111 indios y 150 negros.
Como en otros focos de la rebelión independentista, todos esos sectores se unieron por encima de sus diferencias sociales en una causa común, en la que los ideales de la igualdad ocupaban un lugar incluso más importante que en otras latitudes. Tanto es así, que el primer acto de la Junta Gubernamental fue liberar a los esclavos y otorgarles todos los derechos de ciudadanía. Después de aprobar esa medida se procedió a redactar el Acta de Pronunciamiento del Cabildo Abierto.
199 años después, el espíritu acogedor que siempre caracterizó a Santa Cruz se manifiesta en la enorme diversidad de origen de los cruceños de hoy. La inmensa mayoría de quienes se sienten cruceños, por nacimiento o por adopción, proviene de todos los rincones de nuestro país, lo que ha hecho de ese Departamento un inmenso crisol en el que se funden las más variadas identidades.
Es precisamente esa característica la que ha hecho de Santa Cruz el centro más dinámico de la economía nacional; el punto donde más exitosamente se encuentra, complementa y florece el espíritu emprendedor de gentes de distinto origen que se unen la búsqueda de la prosperidad basada en la actividad productiva y el esfuerzo propio.
Por eso, es en Santa Cruz donde mejor se manifiesta todo lo que nos une a los bolivianos, pero también lo que nos separa. Es donde más dramáticamente florecen las contradicciones de nuestro pasado y presente, y donde por consiguiente se sentarán, para bien o para mal, las bases de nuestro futuro.
Es de esperar que el próximo año, cuando Santa Cruz celebre el bicentenario de su efeméride, se manifieste en su plenitud el espíritu que animó a quienes el 24 de septiembre de 1810 se sumaron a la titánica tarea de construir un país libre.
¿Un Plan Cóndor chavista? (Stanislav Sousek Gumucio)
Hace 15 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario